16- APRECIO POR LA BELLEZA
El décimo sexto principio de la evolución consiste en reconocer la belleza en la creación, la belleza en cada persona, la belleza dentro de uno mismo, y comprender que esta belleza es la naturaleza del espíritu. La mente persigue la belleza, aprecia la belleza, pero existe una diferencia entre apreciar la belleza y querer poseerla. Al querer poseer la belleza perdemos la ecuanimidad.
Tenemos que reconocer que la belleza está en el espíritu. Dondequiera que se perciba la belleza, allí se encuentra el espíritu. Si alguien es hermoso, es porque el espíritu esta dentro de él. Un cuerpo sin vida nunca es hermoso. El hecho de reconocer la belleza del espíritu y diferenciarlo de la materia permite avanzar en el camino espiritual.
17- ADORACIÓN Y RESPETO
El aprecio por la belleza produce admiración profunda. La belleza se admira, se adora. Adorar y amar todo lo que existe en la creación como un reflejo del Creador es el siguiente principio de la evolución.
Es preciso respetar todo. El profundo respeto, que es algo más que una respuesta emocional, es una actitud que demuestra una comprensión equilibrada de la vida. Cuando el respeto y el amor están presentes, surge la devoción. Cuando hay amor máximo, sentimiento de devoción, la mente se encuentra totalmente presente y surge un sentimiento superior. El amor y el respeto inspiran devoción y la devoción nos conduce al amor supremo. No se puede sentir que algo es sagrado y no amarlo y no se puede amar algo sin sentir que es sagrado. El amor supremo conduce a un despertar de la conciencia y hace surgir el conocimiento.
18- LA VIDA ES IMPERECEDERA
El siguiente y último principio de la evolución es reconocer que la vida es imperecedera. Esto es completamente lo contrario al principio que dice que la vida es transitoria, que todo muere. Ahora estamos diciendo que la vida es imperecedera, que nada la puede destruir. La verdad es siempre contradictoria.
Sri Sri Ravi Shankar
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Beatriz Goyoaga 