La vida no es buena ni mala, la vida es

Entrevista en el Magazine español DEHUMANO

“La vida no es buena ni mala, la vida es”

“Vivir es una obligación, pero vivir bien es un arte”. Beatriz Goyoaga. ¿Cómo hacer de vivir un arte? Tenemos que cuidar nuestra mente tanto o más de lo que cuidamos el cuerpo. Es la mente la que hace tu vida. La vida no es buena ni mala, la vida es. Si la mente está ansiosa, enroscada, depresiva o estresada entonces verás todo negro y mal.
Cuando la mente está tranquila, serena y equilibrada es la mente la que hace tus amigos y tus enemigos, es la mente la que hace tu felicidad, es la mente la que te hace ver la vida de una forma u otra. La belleza no está en el objeto, la belleza está en el ojo del que mira. Nosotros podemos equilibrar y ordenar nuestra mente usando nuestra propia respiración. La respiración es una herramienta extremadamente poderosa para equilibrar la mente.

¿Qué finalidad tiene la ONG de voluntariado de El arte de vivir?
Todos los seres animados o inanimados tienen su propia naturaleza. La naturaleza del agua es que moja, la naturaleza del fuego es que quema y la naturaleza del ser humano es servir, extender una mano al que lo necesita. El Arte de Vivir está llevando a cabo una campaña mundial para reducir la violencia, el stress o todo lo que la medicina no hace a través de la mente. Nadie en su sano juicio es violento.
Esto lo hacemos a través de seminarios y programas que trabajan con las emociones negativas, y devolviendo el equilibrio psicofísico a las personas.

“La responsabilidad de ser felices radica en nosotros mismos”

“Solamente no cambian los sabios o los tontos”. Beatriz Goyoaga. ¿Existe una verdad encerrada en el cambio?
Todo el cosmos es evolución no hay involución; entonces evolucionar es para todos. Todos queremos ser felices pero nos cuesta. Es necesario abrir los ojos y ver primero que la responsabilidad de ser felices radica en nosotros mismos, en segundo lugar que el cambio es factible y tercero que no hay mucho que esperar sino es más bien poner manos a la obra ahora.

¿Es más fácil mostrar el camino a la espiritualidad o escalar el Everest?
Escalar el Everest es difícil. Es increíble pero romper las mentes cerradas, las mentes conservadoras, las mentes llenas de miedos es a veces tan difícil como escalar el Everest. Sin embargo, una vez que has limpiado estos miedos y estos patrones de la educación de los prejuicios, de los conceptos, entonces todos tenemos dentro la misma materia prima. Todos deseamos lo mismo.

¿Cuál es el mensaje de su libro “Del gin-tonic a la meditación”?
El mensaje de mi libro es que se puede ser espiritual, equilibrado, feliz y sonriente siendo una persona común deportista que celebra y que vive todo al 100 por 100. La gente tiene conceptos y cree que para ser espiritual hay que estar en una cueva o en un convento, vestirse raro y estas son excusas. Uno puede ser espiritual y vivir una vida absolutamente mundana.

“Uno puede ser espiritual y vivir una vida absolutamente mundana”

Usted afirma que “El Arte de Vivir” es un movimiento que no le pidió ningún cambio, no tenía que dejar de ser católica, ni abandonar a su marido, ni dar la mitad de su sueldo… ¿dónde reside el secreto?
El Arte de Vivir incluye a todos, a los que respiran y los que no respiran, incluye los musulmanes, los católicos, los judíos y a los ateos. Armonía en la diversidad.
Lo que pretende El Arte de Vivir es despertar los valores humanos comunes a todos los seres. Una vez que los valores humanos se despiertan quieres entonces un camino espiritual para avanzar, tienes entonces deseos de ayudar más y entonces tu vida cambia.

“Seré feliz cuando tenga novio, seré feliz cuando me case, seré feliz cuando tenga un hijo, seré feliz cuando me jubile…” Beatriz Goyoaga. ¿Quién garantiza mañana?
Esta es una jugarreta de la mente si nosotros ponemos esta felicidad en los objetos externos entonces somos esclavos, porque si esto no lo obtenemos, no podremos ser felices. Inteligencia no es hacer grandes logaritmo matemáticos, inteligencia es ser feliz con las cartas que te han tocado a pesar de las circunstancias, y esto se puede lograr solo cuando la mente está serena y equilibrada. Nadie nos garantiza que el mañana va existir, hoy podría ser nuestro último día, nadie sabe cuántos días nos quedan; hay que vivir al 100% cada instante.
Pero como la mente es muy sutil y no la podemos manejar con la mente, es necesario manejarla a través de la respiración que es la herramienta más poderosa para revertir patrones mentales.
La respiración es el remedio más barato del mercado; es un bien renovable y no hay respiración católica o judía, machista o feminista, respiración comunista o capitalista. La respiración la deberíamos usar todos para tener nuestra mente más equilibrada, más centrada, sonriente y poder dar y recibir más amor qué es lo que todos al final y al cabo buscamos.

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